Así se desprende de un estudio donde el 55% de los encuestados considera que la caza tiene un impacto positivo en el medio rural, además de constatarse su importancia a la hora de contribuir tanto a la protección del medio ambiente como a la conservación de la biodiversidad.

También es destacable que un amplio porcentaje de las personas encuestadas, más del 60% de los entrevistados, no están dispuestos a pagar más impuestos para que la Administración Pública se haga cargo del control de poblaciones de fauna silvestre, mientras que 7 de cada 10 se posiciona a favor de utilizar la caza para llevar a cabo ese control.

Para la mayor parte de los encuestados, la caza sirve también para prevenir daños a cultivos, evita que animales salvajes se adentren en núcleos urbanos y reduce el número de accidentes en carretera. Asimismo, hay un amplio consenso en que la actividad cinegética evita enfermedades que pueden transmitirse al ser humano.

Luchar contra la despoblación

Otro de los aspectos destacados de la encuesta es que 9 de cada 10 españoles declaran estar preocupados por la progresiva despoblación de las zonas rurales en España y, en este sentido, la mayor parte de los encuestados cree que la caza supone una fuente de generación de empleo y una herramienta para fijar la población en el medio rural.

Además, también aseguran estar preocupados por la protección animal y el medio ambiente y, preguntados sobre cuáles son los actores que más contribuyen a ello, el 70 % cree que la población del medio rural es el principal actor.

Un estudio demoscópico, elaborado por la consultora GAD3 para Fundación Artemisan, elaborado con motivo del aumento de la preocupación de la sociedad por el medioambiente, unido al distanciamiento entre una cultura cada vez más urbana del mundo rural, lo que ha provocado que grandes decisiones que afectan a la España vaciada se tomen desde grandes ciudades.

Estas decisiones, guiadas en muchas ocasiones por determinados intereses, sin respaldo científico, técnico ni, como evidencian los resultados de este estudio, social, que están provocando graves consecuencias en la forma de vida y en la supervivencia de millones de habitantes del mundo rural.

La caza genera en España cada año cerca de 6.500 millones de euros y da empleo a 187.000 personas, principalmente en el mundo rural.