La caza recreativa, especialmente la de especies carismáticas por sus trofeos, genera preocupaciones éticas y morales al tiempo que se defiende con frecuencia como una forma de conservar la naturaleza y apoyar los medios de vida de la población local. Una revisión de mil estudios realizada por científicos conservacionistas apunta ahora a que esto puede ser así.

En un artículo publicado en la revista ‘One Earth’, expertos de de la Universidad de Helsinki, en Finlandia, y la Universidad Flinders, en Australia, han revisado más de 1.000 estudios sobre caza recreativa, en lo que constituye el primer intento de resumir la literatura científica que examina la biodiversidad y los efectos sociales de la caza recreativa a nivel mundial.

Según los responsables de la Universidad de Helsinki, si bien puede parecer contradictorio, hay evidencia que sugiere que la caza recreativa puede generar beneficios; si bien se necesitan más análisis para comprender cómo y por qué la caza recreativa puede funcionar para bien, y en qué áreas puede ser perjudicial.

Hipótesis y paradoja de la misma

Desde la Universidad de Flinders se constata que esta hipótesis es una paradoja que se dirige al corazón de los pros y los contras de la caza recreativa, que debe resolverse determinando la distribución geográfica y la diversidad de las especies que se cazan en todo el mundo, e investigando para considerar las implicaciones tanto positivas como negativas de la caza recreativa para la conservación de la naturaleza y los medios de vida y el bienestar de las personas.

Según los primeros análisis del Laboratorio de Ecología Global de Flinders, por un lado la caza recreativa puede reducir el número de animales individuales en una población, mientras que, por el otro, desviar la tierra del desarrollo agrícola o de otro tipo a áreas de caza prioritarias puede beneficiar a ecosistemas enteros.

Esta investigación sobre la caza se ha centrado principalmente en el comportamiento y la dinámica de la población de grandes mamíferos en América del Norte, Europa y África.

A juicio de los responsables del estudio, la investigación futura debería centrarse en la contribución de la caza recreativa al logro de los objetivos sociales y de biodiversidad, usando una agenda de investigación para evaluar el papel de la caza recreativa en diversos sistemas socioecológicos y considerar los valores y necesidades de la población local.

Finalmente en el artículo, según recoge Europa Press, se apunta la necesidad de ampliar la investigación más allá de las especies carismáticas y comunes para evaluar el impacto de la caza recreativa en especies amenazadas y menos carismáticas.